El segundo tomo de esta obra analiza la jurisprudencia regional en relación con las
sexualidades divergentes. A pesar de no ser muy profusa, ya hay casos que han ido
construyendo un paradigma alternativo. Los dos capítulos se ocupan de las tensiones
entre el derecho y las sexualidades en dos órdenes: la esfera de los derechos familiares
y las prácticas de la violencia por prejuicio. Como parejas, como progenitores o como
hijos e hijas, las sexualidades divergentes desafían las concepciones religiosas, morales
y legales sobre la familia.
